LÓGICA Y ARGUMENTACIÓN JURÍDICA




Unidad III
Los Juicios
1 Los Juicios

1.1.- Naturaleza del Juicio y la Proposición

El Juicio: Es la facultad de entendimiento por la que una persona puede conocer y comparar. El juicio es la segunda operación del espíritu que une al afirmar o separa al negar. El sujeto necesita comunicar sus pensamientos y lo hace a través del lenguaje: palabras, frases, oraciones y discursos. Sabemos desde la escuela básica que la oración es un conjunto de palabras que expresan un concepto cabal, un pensamiento completo y que está compuesto por tres elementos: sujetos, verbo y complemento el cual puede ser directo, indirecto, circunstancial de tiempo, de lugar. Ahora bien, el lenguaje lógico llama a las oraciones proposiciones, a las oraciones que hemos conocido como afirmativa y negativas, las denominas: informativa, declarativa o enunciativa.

Las proposiciones se componen de los siguientes elementos: del concepto sujeto, de la cópula y del concepto predicado; y ellas vienen a ser la expresión verbal del juicio. La proposición es el enunciado susceptible de ser verdadero o falso.

2 Clases de Juicio

2.1.- El Juicio según su Forma

Afirmativos y Negativos: Debiendo notarse que no toda proposición que lleva negación es realmente negativa, sino aquella en que la negación afecta la cópula o la atribución de una cosa a otra.

2.2.- El Juicio según su Materia

Categóricos

Son aquellos en los que la relación sujeto – predicado se nos ofrece sin condiciones.
Son juicios no sujetos a otra condición.
 Ejemplo: Los minerales son seres inertes. (No lo condicionamos a nada)

Hipotéticos
 Son aquellos en los que la relación sujeto predicado se establece condicionalmente.
Se hace un enunciado cuya veracidad depende siempre de una condición.
Ejemplo: Si llueve, la cosecha será buena.

Disyuntivos
Son aquellos en los que se afirma alternativa o exclusivamente uno u otro predicado, o varios predicados.
 Ejemplo: Juan es estudiante o profesor.

2.3.- El Juicio según el Método

Juicios Apodíctico: Establece que el predicado corresponde de manera necesaria o imposible al sujeto.

Juicio Apodíctico Necesario: El predicado necesariamente corresponde al sujeto y no puede ser de otra manera.
Ej.: Toda persona que tenga capacidad de ejercicio tiene capacidad de goce.

Juicio Apodíctico Imposible: El predicado no le puede convenir de ninguna manera al sujeto.
Ej.: El triángulo es un cuadrado.

2.4.- El Juicio según la Extensión

Juicios Universales

 Se conoce por la presencia, expresa o tácita de los cuantificadores “todos o ninguno”.
Ej.: Todos los hombres son mortales.

Juicios Particulares

 Se representan con los cuantificadores “ algunos sí ” y “ algunos no ”.
Ej.: Algunos hombres son mortales.

Juicios Singulares

  Solamente hay un sujeto.
Ej.: Sócrates es sabio.

3 Planteamiento del Problema Crítico
Heidegger y Wittgenstein, incluido el positivismo lógico, dentro de la así llamada postmodernidad. Según Jirí Fuchs, la modernidad y el llamado post-cartesianismo provocaron una crisis de fundamentos de proporciones desconocidas por haber hecho un defectuoso planteamiento del problema crítico. Sin embargo opina que a lo largo del pensamiento contemporáneo se habría llevado a cabo una recuperación de esta crisis mediante una ulterior recuperación del auténtico sentido de lo noético, como al menos sucedió en el método fenomenológico del primer Husserl, o en la apelación a la metafísica del primer Heidegger, o en el realismo metafísico de Gilson, o en los grados del saber en Maritain. No obstante, hoy día en la así llamada postmodernidad esta crisis lejos de estar resuelta se ha agudizado aún más. Panteamiento del problema

En efecto, la postmodernidad habría radicalizado aún más la autocrítica del conocimiento que ya se hizo presente en Descartes, pero que el último Husserl, el segundo Heidegger, o anteriormente en el positivismo lógico de Moritz Schlick, Russell y el primer Wittgenstein, la habrían profundizado aún más, sin que tampoco los defensores de un realismo metafísico supieran acertar a dar la respuesta adecuada. No supieron apreciar el papel tan peculiar desempeñado por lo noético en la efectiva resolución del problema crítico y en la crisis de fundamentos de la filosofía primera.

Por dejar soslayado este problema, el último Husserl y el segundo Heidegger fracasaron en sus intentos de fundamentar sus iniciales proyectos de tipo fenomenológico o metafísico, a pesar de sus aciertos iniciales, de igual modo que la visión de la ciencia del positivismo lógico se vio envuelta en paradojas irresolubles. De todos modos tampoco los representantes del realismo metafísico terminaron de advertir la necesidad de una respuesta proporcionada a la radicalidad con que ahora se presentaba la crisis, que lejos de decrecer todavía seguía en aumento. No advirtieron que la defensa de un realismo metafísico y de sus correspondientes presupuestos ontológicos pasa necesariamente por llevar a cabo una recuperación del valor noemático del conocimiento,
sirviéndose de los indudables hallazgos que hizo la fenomenología, la hermenéutica o el propio análisis.

Para concluir una reflexión crítica, las anteriores propuestas de Fuchs son la segunda parte de un ambicioso proyecto intelectual, que también abarca una lógica, una ontología y una teodicea. Sus propuestas son además un exponente muy claro de la situación emergente en los países centroeuropeos, en concreto de Chequia, en su intento por recuperar sus respectivas raíces intelectuales, después del paso por el comunismo. Y en este sentido cabría cuestionar, dada su situación privilegiada para captar este tipo de movimientos emergentes profundos que hoy día se están produciendo en Europa. ¿La recuperación de las raíces culturales del pensamiento europeo pasa necesariamente por una rehabilitación de la dimensión noética del conocimiento tal y como se hizo presente en la modernidad, o habría que retrotraerse aún más a fin de recuperar otras tradiciones que posiblemente son tan decisivas o más para el correcto planteamiento del problema noético del realismo metafísico?

4 Verdad y Certeza
4.1.- Distinción entre Verdad y Certeza
La Teoría Realista

La teoría clásica de la verdad es la que va desde Aristóteles (s IV a. C) hasta el matemático y lógico polaco Alfred Tarski. Podemoas llamar también a esta teoría, la teoría realista de la verdad. Según ella, la verdad.

• Se predica de los enunciados (o de las oraciones, de los juicios, de los pensamientos, de las afirmaciones…)
Eso significa que de expresiones como

1. El sistema solar
2. Trae una silla
3. El auténtico Guernica de Picass no se puede decir que sean verdaderas ni falsas, justamente porque no se afirma ni se niega nada de ellas: no son enunciados, sino sintagmas (1 y 3) o mandatos (2).
En cambio:

1. El sistema solar está compuesto de 56 planetas.
2. Esta silla la ha traído Bernardo.
3. El Guernica que vimos era una réplica.

Sí pueden ser verdaderos o falsos (por ejemplo, sabemos que 1 no es verdadero).
Un enunciado es verdadero si existe un hecho en el mundo que lo haga verdadero, independientemente de si conocemos ese hecho o no.
Entendemos el significado de un enunciado cuando sabemos en qué circunstancias diríamos que es verdadero.
Vemos un ejemplo. El enunciado
• Hay un cisne detrás de la puerta.
• Este es un enunciado, y por tanto, como todo enunciado, es verdadero o es falso. Si es verdadero o falso depende de si hay un cisne en al otro lado de la puerta, no de si creemos o de si sabemos si tal cisne existe.
• “Hay un cisne detrás de la puerta” es un enunciado verdadero si, y sólo si ocurre que hay un cisne detrás de la puerta.

Lo que sabemos o creemos saber son estados de nuestra mente, que no afectan a la verdad de los enunciados. La verdad de éstos sólo depende de los estados de cosas, del mundo. Por eso mismo se suele llamar a esta teoría de la verdad teoría realista o, también teoría de la correspondencia (la verdad como una correspondencia entre los enunciados, o los pensamientos, y el mundo) o, también, teoría semántica.
En general, certeza significa ausencia de duda. Existen dos grandes sentidos en que podemos entender la certeza: la certeza psicológica (creencia) y la certeza epistémica, (evidencia).

La Certeza Subjetiva: creencias

La certeza en el sentido psicológico es un estado mental que consiste en ausencia de duda respecto a la verdad de un enunciado. Por ejemplo, todos solemos tener certeza de la estación del año en la que nos encontramos, o en que el coche que tenemos delante es de color rojo, o en que 2+2=4, o en que le todo es mayor que la parte. Sin embargo, a veces también ocurre que podemos tener certeza (ausencia de duda) respeto a un enunciado falso. Por ejemplo,

1. Los Reyes Magos existen
2. El Sol gira en torno a la Tierra

Todos sabemos que (1) y (2) son enunciados falsos. Pero también ocurre que los niños de cinco o seis años no suelen tener dudas respecto a la verdad de (1), de igual modo que, antes de Copérnico y de Galileo, casi todo el mundo tenía certeza de (2). Tanto (1) como (2) son anunciados falsos en el sentido de que no existe un hecho en el mundo que los haga verdaderos, pero ha habido ocasiones en que los hombres, o los niños, no han tenido dudas de su verdad. O sea, han tenido la certeza de que (1) o (2) eran enunciados verdaderos.

Uno de los problemas de la Filosofía de la mente en relación con las creencias (con la certeza subjetiva) es la de si podemos elegirlas libremente. Por ejemplo: ¿podemos elegir creer o no en Dios? ¿Podemos cambiar libremente de creencia sobre la fuerza de gravedad? ¿Y sobre nuestras creencias políticas o morales? Según el filósofo escocés David Hume, tal cosa no era posible.

5 Juicios de la Lógica

Juicios de la Lógica

Equivalencia
Son equivalentes los juicios que no difieren sino por la expresión, por ejemplo, no todo hombre es sabio = algún hombre no es sabio.
Oposición
 Son juicios opuestos aquellos que tienen el mismo sujeto y el mismo predicado, pero que difieren por la cualidad, por la cantidad, o por ambas cosas a la vez.
 • Contradictorios: son los juicios que difieren en cantidad y cualidad.
 Regla: no pueden ser ambos verdaderos ni ambos falsos, en virtud de la ley de la contradicción.
• Contrarios: son juicios universales que difieren por la cualidad.
Regla: no pueden ser ambos verdaderos, pero pueden ser ambos al mismo tiempo falsos.
• Subcontrarios: son juicios particulares que difieren por la cualidad.
Regla: pueden ser ambos verdaderos, pero no pueden ser ambos falsos.
• Subalternos: son aquellos que difieren por la cantidad.
 Regla: pueden ser verdaderos los dos, o falsos los dos, pero necesariamente. Por tanto, de la verdad del universal se sigue la verdad del particular, mas no al contrario. De la falsedad particular se sigue la falsedad del universal, mas no al contrario.

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